ENUMA ELISH #caos #creación #universo #MESOPOTAMIA #LEYENDA
Imagen de KazuN en Pixabay Los dioses viejos libraron una gran guerra contra los jóvenes. La diosa demoniaca Tiamat, deidad femenina del caos y consorte de Apsu, cabalgó al frente de su ejército. El campeón de los dioses jóvenes era Marduk, guerrero divino con cuatro ojos, cuatro orejas y aliento de fuego. Cabalgaba sobre un dragón astado y tenía por armas los vientos y el trueno. En la terrible batalla, Marduk atrapó a Tiamat con una red. Cada vez que ella gritaba con ira, el, le metía uno de los siete vientos por la garganta, hasta que quedó hinchada e indefensa. Marduk despedazó a Tiamat y creó el cielo, las estrellas y los planetas con la parte superior de su cuerpo; con la inferior, creó la tierra. Sus numerosos pechos dieron forma a las montañas. Los ríos Tigris y Eufrates manaron de sus ojos. Marduk, después, puso orden en el paisaje que había creado y colocó al sol, Shamash, en su curso.