" LEYENDAS DE ESPAÑA Y DEL MUNDO"

Imagen de  janeb13  en  Pixabay   Gwydion presentó a su hermana Arianrhod a Math, señor de Gwynedd. Math hizo que la joven pisara una varita mágica para comprobar si era virgen, pero cuando dejó de pisarla, dio a luz a dos niños. El primero se llamó Dylan, pero el segundo se quedó sin nombre porque Arianrhod decidió que se lo pondría cuando estuviera preparada para hacerlo. Luego estableció dos prohibiciones más sobre el niño. Gwydion sorteó la primera, la del nombre del niño, al engañar a su hermana y llamarlo Leu Llaw Gyffes (el brillante de las manos habilidosas). Su segunda prohibición fue que no blandiera un arma hasta que ella estuviera preparada para armarlo, pero una vez más Gwydion la engañó y ella le dio armas a su hijo. Por último, declaró que su hijo nunca tendría una esposa humana. Esta vez Gwydion buscó la ayuda de Math y juntos usaron sus poderes mágicos para crear una bella esposa para Lleu con flores de retama, reina de la pradera y roble, y la llamaron Blodeuw

Un día Pwyll estaba sentado en un montículo encantado, vio a una mujer a lomos de un caballo blanco y  envió a sus hombres para que la saludaran.  La vez siguiente que Pwyll se sentó en el montículo y la vio intentó alcanzarla él, pero no tuvo éxito hasta que la llamó su amor. Un año  después  Pwyll y Rhiannon (la mujer) se casaron y tuvieron su primer hijo Gwiri.  Por venganza, uno de los pretendientes rechazados por Rhiannon rapto al niño.  Las encargadas de la seguridad del  pequeño temían tanto la cólera de Pwyll que culparon a Rhiannon.  Acusada de devorar a su hijo, se  condenó a Rhiannon a sentarse a las puertas de la fortaleza de Pwyll, a contar su delito a los extraños y a ofrecerles entrar en palacio montados sobre su espalda. El castigo de Rhiannon duró siete años, mientras tanto, Gwri fue criado por el apartado jefe de un clan que una noche encontró al bebé en las caballerizas. Cuando la noticia de la pérdida de Pwyll llegó por fin a oídos