" LEYENDAS DE ESPAÑA Y DEL MUNDO"

Érase tres príncipes de la impresionante isla persa de Serendipia.  Los tres eran inteligentes, bien educados e hijos de un gran arquitecto.  Su padre les había encomendado viajar a la India cuando, de repente, se toparon con unas huellas. El primer príncipe, tras observarlas dijo: -Son las huellas de un camello tuerto del ojo derecho.  Esto es porque he visto que la hierba de la parte derecha del camino que da al arroyo estaba intacta, mientras que la de la parte izquierda que da a la colina estaba más seca y consumida. El segundo príncipe, más sabio que el primero añadió: -A este camello le falta un diente, lo sé porque la hierba que ha arrancado tiene por encima pequeñas cantidades masticadas. Por último el tercer príncipe, todavía más astuto que sus dos hermanos mayores, observó: -Eso no es todo, el camello está cojo de una de las dos patas de atrás.  Seguramente la izquierda, ya que las huellas son más débiles en este lado. A estas afirmaciones se unió la de El Mayor

https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=5044583 Zoroastro, antes de morir, dejó depositado en el fondo del lago Rayansai, y bajo la custodia de Anahet (el genio de las aguas), el principio vital del que habrían de nacer, llegado el momento, sus tres hijos:Usetar, Usetar-mah y Soksan, el Salvador. "En el fondo del lago (había predicho Zoroastro) brillarán sin interrupción durante la noche tres lámparas de luz.  Cada una de ellas se mostrará cuando llegue su hora.  Un día se bañará en las aguas del lago una virgen, de la que nacerán sucesivamente, Usetar, Usetar-mah y Soksan.  Empezará entonces el quinto milenio, el que será milenio de Usetar.  Usetar, hijo de Zoroastro, como heraldo de la religión y como profeta recto, procederá de Ormuz.  También él llevará la religión como la llevó Zoroastro, y la encauzará; disminuirá la estrechez y la sequedad y aumentará la generosidad, la concordia y la dulzura en e