LA HERENCIA DEL CURA #Leyenda #España #Granada #misterio #fortuna
Vivió en Granada un albañil muy pobre. Tenía mucha familia, y apenas ganaba dinero. Aunque nuestro hombre era muy vago, era muy piadoso, y se pasaba las horas rezando en la iglesia. El cura ya le conocía, de verle por allí, y un buen día se presentó en su casa. -Buenos días, buen hombre -le dijo-; como eres un buen cristiano, quisiera darte algo a ganar con un trabajillo que tengo entre manos. -Con mucho gusto padre, si me lo paga bien-contestó el albañil. El cura le aseguró que, si lo hacía, no habría de arrepentirse. Pero le advirtió que debería vendarle los ojos. El albañil no se opuso, y una vez vendado, el cura se lo llevó por calles estrechas, hasta que llegaron al portal de una casa. El cura metió la llave en la cerradura y abrió una pesada puerta, que volvió a cerrar con cerrojo cuando hubieron entrado, conduciendo luego al albañil, por una espaciosa sala, al interior del edificio. Cuando le quitaron la venda de los ojos, se encontró en un patio o corral