EL CIERVO MARAVILLOSO #hungría #leyendas #persia #rapto #origen
Imagen de Pezibear en Pixabay Como el pájaro vuela de rama en rama, así ha volado de boca en boca la leyenda de Hunor, Magyar y el ciervo maravilloso. Después de la confusión de las lenguas, Menrut emigró a las tierras de Evilat, que ahora se llaman de Persia, y tuvo allí dos hijos de su esposa Eneh. Ocurrió un día que estos dos jóvenes, Hunor y Magyar, subieron a caballo, y con cincuenta donceles cada uno, diestros en tirar con arco y en lanzar el dardo, salieron de caza. Les acompañaban la suerte cada vez. Volaron las flechas y los venablos por el aire; heridos de muerte cayeron al suelo los gamos y corzos. Cargados de buena presa, ya pensaban en volver a casa los hermanos cuando divisaron un ciervo. Su piel blanca lucía como la luna, su cornamenta brillaba como el oro del sol, era un ciervo maravilloso como si hubiera escapado de los prados celestiales. Con gritos de asombro y júbilo se lanzaron los cazadores a su persecución. -¡Adelante, mozos! -gritaban