EL CASCO DE ORO #leyenda #Holanda #venganza #martirio
Imagen de Hans Hansen en Pixabay Hace mucho tiempo, cuando las tierras de Frisia estaban cubiertas por bosques y animales feroces, la gente que allí vivía adoraba a numerosos dioses. Entre ellos había una diosa de la justicia, llamada Fosite, a quien el pueblo veneraba con especial devoción. Creían que las hojas de su árbol sagrado curaban a los enfermos lo que originaba una gran concurrencia a su alrededor. Este pueblo salvaje de Frisia se alimentaba de bellotas y de toda clase de granos, y usaba como abrigo las pieles de los animales. Una vez llegó a Frisia, desde las cristianas tierras del sur, un trovador, con su arpa. Se presentó ante el rey y cantó tan bellas canciones, que la princesa se entusiasmó al oírle. La princesa tenía muy buen carácter y era el orgullo de su padre y de todo el pueblo, pues además era muy bella. El rey tenía especial devoción por Fosite, la diosa de la justicia y a su hija, que era un de modelo de justicia, la llamó Fostedina (l