LAS OREJAS DE LA LIEBRE #fábula #temor #verdad #jean_de_la_fontaine
Un animal cornudo hirió al León, que colérico, a fin de que no se repitiese el golpe, desterró de sus dominios a todos los brutos provistos de cuernos. Carneros, cabras y toros echaron a correr en el acto; gansos y ciervos se expatriaron también; todos desaparecieron. Una Liebre, viendo en la sombra sus orejas, temió que algún inquisidor las tomase por cuernos: -¡Adiós, vecino! -le dijo al Grillo-, tengo que abandonar este país. Ya veréis cómo al fin resulta que mis orejas son cuernos, y aunque las tuviese más cortas que el avestruz, lo mismo sería. -¿Por lobo me tomáis? -respondió el Grillo- Orejas y solo orejas son las vuestras. -Las tomarán por cuernos, -replicó el medroso animal- y por cuernos de los más terribles. En vano protestaré, seré condenada y verás cómo me aprietan el gaznate.