Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como JEAN_DE_LA_FONTAINE

Translate

LAS OREJAS DE LA LIEBRE #fábula #temor #verdad #jean_de_la_fontaine

Imagen
  Un animal cornudo hirió al León, que colérico, a fin de que no se repitiese el golpe, desterró de sus dominios a todos los brutos provistos de cuernos.  Carneros, cabras y toros echaron a correr en el acto; gansos y ciervos se expatriaron también; todos desaparecieron. Una Liebre, viendo en la sombra sus orejas, temió que algún inquisidor las tomase por cuernos: -¡Adiós, vecino! -le dijo al Grillo-, tengo que abandonar este país.  Ya veréis cómo al fin resulta que mis orejas son cuernos, y aunque las tuviese más cortas que el avestruz, lo mismo sería. -¿Por lobo me tomáis? -respondió el Grillo- Orejas y solo orejas son las vuestras. -Las tomarán por cuernos, -replicó el medroso animal- y por cuernos de los más terribles.  En vano protestaré, seré condenada y verás cómo me aprietan el gaznate.

EL HOMBRE Y EL ÍDOLO DE PALO #FÁBULA #JEANDELAFONTAINE #decepción

Imagen
Cierto pagano guardaba en su casa un ídolo de palo, uno de esos dioses que, aunque tienen buenas orejas, están más sordos que una tapia. Sin embargo, el pagano esperaba mucho de él, y no le costaba poco, porque todo eran ofrendas y votos y sacrificios de bueyes coronados de flores.  Jamás ídolo alguno recibió culto más suculento, sin que el pobre devoto alcanzase nunca herencia, tesoro encontrado, ganancia en el juego, ni beneficio alguno.   Por el contrario, tronara por donde tronase, siempre le llegaba la borrasca.  Lo pagaba su bolsa, pero no por eso se resentía la pitanza de la divinidad. Al fín y al cabo, se exasperó de no obtener nada, y cogiendo un hacha, hizo añicos al venerado simulacro, y lo encontró repleto de oro. "Cuando te trataba bien no me valiste ni un ochavo, (exclamó indignado).  Sal de mi casa; busca otros altares.  Semejas a aquellas gentes groseras y estúpidas, de las que no se puede sacar provecho más que a bastonazos.  Cuanto más te obsequiaba, más vacías t

EL OSO Y EL FLORICULTOR #fabula #amistad #torpe #jeandelafontaine #francia #soledad

Imagen
  Imagen de  Ria Sopala  en  Pixabay Un oso selvático, relegado por su pícara suerte a un bosque desierto, vivía, nuevo Belerofonte, a solas y escondido.  Se volvió loco, porque no hay cosa que más trastorne la mollera que el aislamiento.  Hablar es bueno; callar, aún es mejor; pero una y otra cosa, llevadas al exceso, son igualmente dañinas. No aparecía bicho viviente en los lugares habitados por el Oso, y al fin, Oso como era, se aburrió, sin embargo, de aquella triste vida.  Mientras se entregaba al tedio, se fastidiaba también soberanamente un Viejo que vivía en las cercanías. Gustaba de los jardines: era sacerdote de Flora, y a la vez de Pomona.  Buenas aficiones son; mas, para completarlas, hace falta algún amigo: los jardines no dicen nada, a no ser en mis Fábulas. Cansado de vivir con mudos, nuestro hombre salió de casa una mañana, resuelto a buscar compañía.  Con el mismo objeto había bajado el Oso de sus cerros; y en un recodo del camino se encontraron ambos. Le entró miedo a

LOS DOS MULOS #Fábula #Jean_de_la_Fontaine #Vanidad

Imagen
Imagen de  Janet Gooch  en  Pixabay Andaban dos Mulos, anda que andarás. Iba el uno cargado de avena; llevaba el otro la caja del recaudo. Envanecido este de tan preciosa carga, por nada del mundo quería que le aliviasen de ella. Caminaba con paso firme haciendo sonar los cascabeles. En esto, se presenta el enemigo, y como lo que buscaba era el dinero, un pelotón se echó sobre el Mulo, lo cogió del freno y lo detuvo. El animal, al defenderse, fue acribillado, y el pobre gemía y suspiraba: -¿Esto es, -exclamó- lo que me prometieron? El Mulo que me sigue escapa al peligro: ¡yo caigo en él, y en él perezco! -Amigo -le dijo el otro- no siempre es una ganga tener un buen empleo; si hubieras servido, como yo, a un molinero patán, no te verías tan apurado.

LOS ANIMALES ENFERMOS DE LA PESTE #FÁBULA #JEANDELAFONTAINE #injusticia

Imagen
Imagen de  Martin Bauschke  en  Pixabay   Una enfermedad aterradora, enfermedad enviada por el cielo irritado para castigar los crímenes de la tierra, la peste, para darle su nombre propio, capaz de poblar en un día el Aqueronte, diezmaba a los animales.  No todos morían, pero todos eran atacados.  Nadie pensaba en buscarse la vida, tan de cerca amenazaba; nada les excitaba el apetito; ni el Lobo, ni la Raposa acechaban a la inocente víctima; ni buscaba la Tórtola a su dulce compañera: concluyó el amor, y con él toda alegría. Tuvo consejo el León y habló así;  "Creo, amigos míos, que por nuestros pedados nos manda Dios atan gran calamidad.  Sacrifíquese a la cólera celeste el más culpable, y quizá obtenga la salvación común.  La historia nos refiere sacrificios análogos en casos parecidos.  No ocultemos nada, pues; examine su conciencia cada cual, sin consideración alguna.  En cuanto a mí, consfieso que, dando rienda suelta a mi voracidead, he inmolado no pocos carneros.  ¿Qué mal

EL CUERVO QUE QUISO IMITAR AL ÁGUILA #medir #fuerza #hazaña #fracaso #FÁBULA #JEAN_DE_LA_FONTAINE

Imagen
Imagen de  Ulrike Mai  en  Pixabay El ave de Júpiter arrebata por los aires un carnero: un Cuervo, que lo ve, tan voraz como ella, aunque con menores bríos, quiere hacer lo mismo. Revolotea sobre el rebaño, se fija en el carnero más rollizo, reservado para el sacrificio, porque era, en verdad, digno manjar de dioses. Alegre como unas Pascuas, decía el Cuervo para sus adentros, atisbando su presa: "No se quién te ha criado, pero estás de buen año; pronto caerás en mis garras". Diciendo y haciendo, se precipita sobre la baladora res. Pero ¡ay! pesaba más que una pieza de queso, y sus lanas, muy crecidas y espesas, eran tan crespas como las mismísimas barbas de Polifemo. De tal manera se en ellas las garras del Cuervo, que no puede desasirse, y para colmo de desdichas acude el pastor, lo atrapa, lo enjaula, y lo entrega a sus chicuelos para que con él se diviertan. Imagen de  Ondřej Šponiar  en  Pixabay Hay que medir las fuerzas propias, un mísero raterillo no

LA GATA TRANSFORMADA EN MUJER #delirio #FÁBULA #JEAN_DE_LA_FONTAINE

Imagen
Imagen de  Pexels  en  Pixabay    Cierto sujeto quería con delirio a su Gata: la encontraba hermosa, elegante, aristocrática; sus maullidos le extasiaban, el pobre había perdido el seso. Aquel sujeto, pues, a fuerza de súplicas y lágrimas, de sortilegios y hechizos, consiguió del Destino que su Gata, a lo mejor, se trocara en mujer, e incontinenti, nuestro hombre se casó con ella. Estaba loco de amor.  Nunca la dama más hermosa ejerció tal dominio sobre su amante, como aquella nueva esposa sobre su estrambótico marido.  La mimaba él, y ella le correspondía.  No encontraba el esposo en su consorte ni el menor resto de su índole gatuna; y ciego a no poder más,  la juzgó mujer perfecta, hasta que unos pícaros ratoncillos, que roían las esteras, destruyeron la dicha de los recién casados.  La esposa se levanta de pronto, y los ratones echan a correr.  Pero vuelven a poco, y acude ella de nuevo, a tiempo esta vez, porque el cambio de figura hizo que no la reconociese la gente roedora. Siemp

LA VIEJA Y SUS DOS SIRVIENTAS #jean_de_la_fontaine #fabula #mejorar #empeorar

Imagen
Imagen de  WikiImages  en  Pixabay Era una vieja que tenía dos domésticas.  Hilaban tan bien que las Parcas se les quedaban atrás.  La Vieja no pensaba más que en dar trabajo a sus sirvientas.   Desde que despuntaba  la aurora por el rosado Oriente, se ponían en movimiento ruecas, husos y devanaderas; y ya no había tregua ni descanso.  Apenas cantaba el gallo, nuestra buena Vieja, tan vigilante como él, se echaba encima un jubón mugriento, encendía una lamparilla, y corría al fementido lecho donde dormían a todo dormir las míseras hilanderas. Entreabría un ojo la una, alargaba un brazo la otra, y ambas malhumoradas decían entre dientes: "tú la pagarás, gallo maldito. Imagen de  Dorothe  en  Pixabay Como lo dijeron lo hicieron; atraparon al matutino despertador, y le cortaron el cuello.  Pero aquel asesinato no mejoró su suerte.  Apenas se habían acostado, la Vieja suspicaz, temiendo que se le pasase la hora, corría como un duende, por toda la casa. Así sucede muchas veces.  Por sa

EL AVARO QUE PERDIÓ SU TESORO #Fabula #Jean_de_La_Fontaine #avaricia #robo

Imagen
  Imagen de  Gerd Altmann  en  Pixabay   Nada posee quien no hace uso de lo que tiene. Díganme esos avarientos cuya única pasión es atesorar, sin tregua ni descanso, en qué se aventajan a los demás.  Diógenes es tan rico como ellos, puesto que ellos viven tan miserables como él.  Sirva de ejemplo al Avaro del tesoro escondido, de quien nos habla Esopo. Aquel desdichado aguardaba una segunda vida para gozar de su fortuna: no era dueño, sino esclavo de sus riquezas.  Tenía una fuerte cantidad escondida bajo tierra, y con ella estaba sepultado su corazón: su único placer era pensar en aquel tesoro noche y día, jurando y perjurando respetarlo siempre.  Fuese o viniese, comiera o bebiera, no apartaba nunca el pensamiento del lugar donde estaba enterrado su capital.  Tantas veces fue a visitarlo, que lo vio un cavador, sospechó algo, buscó el depósito y se lo llevó sin decir palabra.  El Avaro un día encontró el nido vacío: el pájaro había volado. Y ved a nuestro hombre gimiendo y suspirando

LOS LOBOS Y LAS OVEJAS #FÁBULA #jeandelafontaine #paz #guerra #francia

Imagen
Imagen de  ELG21  en  Pixabay   Después de mil años, y aun más, de guerra a muerte, hicieron paz los Lobos y las Ovejas.  Ambas partes ganaban porque, si es verdad que los Lobos devoraban de vez en lcuando alguna res extraviada, no es menos cierto que los pastores los desollaban y hacían con sus pieles las zamarras. Ni las Ovejas tenían tranquilidad para pacer, ni los Lobos para cazar.  Unos y otras estaban en continua zozobra.  Se firmó, pues, la paz, y dieron en rehenes, los Lobos a sus lobeznos, las Ovejas a sus perros. Se hizo el cambio con toda solemnidad, y al cabo de algún tiempo lque los señores lobeznos se vieron convertidos en lobos hechos y derechos, hambrientos y voraces, aprovecharon la ocasión de no estar los pastores en el hato, degollaron a la mitad de los mejores corderos, y arrastrándolos con los colmillos, se retiraron al espesor de la selva. Habían avisado bajo mano a los suyos, y los perros que dormían confiados, fueron también pasados a degüello.  La matanza se hi