KOKAKO Y TAMA-INU-KO #leyendas #nuevazelanda #maorí #padre #hijo
Imagen de pixelia en Pixabay En una tribu maorí de Ikana-Maoni (isla del norte de Nueva Zelanda) gobernó hace mucho tiempo un jefe valeroso: Kokako. Pronto la admiración que despertaba su arrogancia se confundió con el temor que imponía su fiereza. Los más audaces caudillos maorís ardían en odio y despecho hacia el invencible guerrero. En cierta ocasión, Kokako marchó de viaje. En un poblado vecino vio a una muchacha, a cuyo encanto se doblegó su ánimo indomable. Rendida la joven a sus súplicas, concibió de él un hijo. Kokako esperó el nacimiento de su heredero, a quien impuso el nombre de Tama-Inu-Ko; después se despidió de la doncella y nuevamente los poblados y las tribus maoríes temblaron al paso del héroe. El niño, en tanto, creció y llegó a ser el muchacho más fuerte, amable y racioso de la aldea. Sus camaradas, un día, para vengarse de una derrota, le injuriaron, llamándole bastardo. Tama-Inu-Ko corrió al encuentro de su madre y exigió de ella que le dijera