LA LEYENDA DEL ANETO #leyendas #aragon #aneto
Cuando se apagaron las últimas ascuas del Pirineo en la inmensa hoguera que la diosa Pirene había encendido, todo empezó de nuevo poco a poco a llenarse de alegría. Primero las nieves lo cubrieron todo y luego, al deshilacharse durante la primavera en miles de riachuelos, fueron remansándose en los ibones, empapando los prados, y los bosques fueron creciendo de nuevo. Las flores de nieve volvieron a tachonar nuestras tascas; los sarrios reanudaron sus ágiles saltos y carreras por las breñas; las águilas y quebrantahuesos volvieron a dominar los riscos y los cielos; y todos los animales del bosque animaron su vida. El humano comenzó a levantar sus pueblos en los valles; y el Pirineo se convirtió en un precioso jardín. Pronto también, los gigantes se prendaron de ese bosque, único en el mundo y quisieron adueñarse de él. Los antiguos griegos nos hablaron de la lucha titánica de los gigantes con los dioses. También dijeron que los dioses no podrían con los gigantes si no se inc...