KURT DE ALTENAAR #leyendas #suiza #asedio #defensa
Sobre el río Aar se alzaba la silueta del castillo de Altenaar. Dentro de sus muros habían crecido y alentado nobles generaciones de la estirpe de Altenaar. Kurt, el último caballero de la casa, había llegado ya a una edad algo más madura y no tenía sucesión. Aunque amenazaba extinguirse tan noble familia, no por eso era menor la altivez y el genio independiente que alentaban en Kurt con fiera violencia. En cierta ocasión, los príncipes y señores suizos exigieron de sus vasallos unos tributos excesivos. El país gimió bajo las onerosas imposiciones, pero Kurt no se doblegó, anunció que no estaba dispuesto a someterse a exigencias tan arbitrarias como abusivas. Fuertes ejércitos se dirigieron contra el castillo de Altenaar. Con fuerte coraza de valor, los sitiados se dispusieron a la defensa. Nubes de piedras y dardos cruzaban el espacio, y uno tras otros, todos los asaltos de los atacantes fueron rechazados. Pasaron las semanas, y los meses. En el interior del castillo, c