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LOS ÚTILES DE PESCA #guayana #leyendas #pesca #alimento #envidia

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En tiempos muy remotos nadie sabía pescar y nadie sabía dónde había peces, ya que ni en los ríos ni en el mar había vida.  Fue un hombre del bosque quien descubrió los secretos del agua. Caminando a lo largo de los márgenes del río, precisamente en el lugar que éste moría en el océano, descubrió una nutria que jugueteaba en el agua.  Se acercó sigilosamente y vio que sujetaba una calabaza vacía ente las patas.  Observándola bien, vio que la nutria la llenaba de agua y la vaciaba en la arena.  Salían tantos peces que el animal  corría a la orilla y los capturaba tras haberlos golpeado con un bastón. Pasado el primer estupor, el hombre pensó que si poseía aquella calabaza conseguiría dar de comer a su familia sin demasiadas dificultades.  Así, aprovechando un momento de distracción de la nutria, le quitó la calabaza y huyó. Cuando llegó a orillas del mar, en un lugar donde sólo conocía él, llenó la calabaza y vertió el agua en la orilla.  Salieron muchís...

EN BUSCA DEL TABACO #leyendas #guayana #america #maltrato

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Érase una vez un niño llamado Kurusiwari que vivía con su padre y la mujer de éste.  Aunque quería a su padre, el niño decidió escaparse ya que aquella mujer aprovechaba cualquier ocasión para pegarle. Por ello, desapareció con los primeros rayos de sol mientras su padre y su madrastra estaban trabajando en los campos.  Cuando ellos descubrieron su huida ya habían pasado varias horas. Toda la gente del pueblo se puso a buscar al niño, unos cuantos batieron la jungla de los alrededores del pueblo y otros buscaron en la playa y entre los arrecifes.  Fue el padre quien descubrió al niño entre las olas.  Cabalgaba sobre un delfín y se dirigía al horizonte. -Kurusiwari, regresa -gritó su padre al verle. Pero Kurusiwari no respondió. -¿Por qué huyes?  Te queremos -volvió a gritar. Entonces Kurusiwari respondió. -Tú sí, pero mi madrastra me pega siempre. -No lo volverá a hacer -aseguró el padre. -Es demasiado tarde. -Regresa, hijo mío. -Regresaré cuando hayas construid...