QAYAQ, EL HALCÓN ERRANTE #leyendas #alaska #aventuras
Imagen de Monika Neumann en Pixabay EL LEÑADOR Un día, un joven llegó andando a la costa de Selawik. Nadie sabía de dónde, solo sabían que había nacido en el corazón del país. Era un gran cazador y trampero, por lo que lo llamaron el Leñador. Se casó, y con su esposa tuvo cuatro hijos, uno tras otro, estos fueron a cazar y no regresaron jamás. Los padres, apenados, fueron a la playa, y allí el Leñador tomó un trozo de sílex y, mientras cantaba unas palabras mágicas, hizo saltar chispas. Entonces dijo: "Ahora tendremos un hijo". Cuando el niño nació, el Leñador lo lavó con la piel de un halcón, que se convirtió en el primer amuleto del niño. HALCÓN ERRANTE Llamaron al niño Halcón Errante, aunque también lo llamaban Qajartuarungnertoq (El que siempre anhelará irse a vagar con su qayaq, por lo que simplemente lo llamaban Qayaq. El Leñador crio a Qayaq para que fuera un gran cazador y para que no sufriera, el mismo destino que sus hermanos, le construyó más amulet