EL HERRERO DE SANFELICES #leyendas #aragon #españa
Es un valle angosto y sombrío, flaqueado de abruptas laderas escalonadas por articas y dembas, y erizadas las márgenes de pinos. En la falda de la montaña y como si trepasen afanosas por escalar la cumbre, se desparraman las casucas de Sanfelices, con sus tejados de losas, y sus corralizas cercadas de adobes. El valle se cierra hacia el Norte por la ingente mole del Puerto de Santa Orosia, y abajo, en lo profundo, aprisionado entre las calizas lastras, se despeña el río Basa con incesantes murmullos. A orillas del río yacen las ruinas de un viejo caserón. Sólo quedan vestigios de los recios paredones, y entre los escombros, aún se conservan los restos de una fragua. Los vecinos de Sanfelices contemplan estas ruinas con cierto recelo y temor, pues en ellas vivió un herrero, montañés, tan sagaz y ladino, que según una leyenda del país, engañó nada menos que al diablo. En los últimos días del siglo XVII, el tío Apolinar o el siñó Pulinario, como llamaban al herrero, frisaba en los cinc