EL ENCANTAMIENTO DE LA PRINCESA #amor #obediencia #LEYENDA #ASTURIAS
Imagen de Prawny en Pixabay Vivía en Asturias, en Tereños, un rey con su hija, cuya mano se disputaban cuantos príncipes contemplaban su hermosura. La princesa, que estaba enamorada de un conde, sostenía tenazmente su actitud de rechazar las brillantes proposiciones de matrimonio que se le brindaban. Día tras día, su padre, el rey, trataba de hacerle comprender con cariño y suavidad lo conveniente de un enlace que fuera digno de ella y la tranquilidad que para él supondría el verla bien casada (según él, claro). La princesa, a pesar de sus pocos años, no fue fácil de convencer. Estaba decidida a casarse por amor, y a ninguno de cuantos príncipes la habían solicitado por esposa consideraba digno de su afecto. Así pasaron los meses, sin que nadie lograra disuadirla en sentido contrario. El rey se sentía envejecer por momentos y deseaba cada vez con más angustia un heredero del trono. Viendo que por la persuasión no podría nada contra su hija, se decidió a tomar una actitud más e