LOS DESEOS #abundancia #mediania #sensatez #fabula #jeandelafontaine
Imagen de Eleanor Smith en Pixabay Hay en Mogolia unos duendes que sirven de criados. Limpian y arreglan la casa, cuidan de los muebles y a veces cultivan el jardín. Si los estorbáis en su faena, lo echáis todo a perder. Uno de estos duendes cultivaba el jardín de un propietario vecino del Ganges. Trabajaba sin mover ruido, con mucha maña; y profesaba vivo afecto al señor y a la señora, y sobre todo al jardín. Los céfiros, amigos suyos, le ayudaban en su empresa. Él, por su parte, no se daba punto de reposo, y colmaba de venturas a sus patronos. Tanto les quería, que nunca les hubiera dejado, a pesar de la volubilidad propia de la especie; pero sus colegas, los otros espíritus, influyeron tanto en el presidente de aquella república, que por capricho o por razón de Estado lo cambió de domicilio. Le dieron orden de ir allá, al fondo de la Noruega, a encargarse de una casa cubierta de nieve todo el año; y, de indo que era, se convirtió en lapón. Antes de partir, dijo el duende a