LOS ESTUDIANTES Y EL ALMA EN PENA #Leyenda #España #Nochedeánimas #conciencia #justicia #navidad
Cuatro estudiantes amigos se reunieron para marchar juntos a Salamanca, en cuya célebre Universidad debían cursar sus estudios. Partieron de sus casas, el día de San Andrés, y despidiéndose gozosos de sus familiares, emprendieron el viaje a la famosa ciudad, llegando a ella el día de Navidad. Por el camino iban pensando dónde se hospedarían, ya que los cuatro amigos no querían separarse, y como todos los mesones estaban llenos de estudiantes, posiblemente no encontrarían sitio para estar juntos los cuatro.
A la entrada de la ciudad encontraron a una mujer, que les preguntó:
-¿A dónde van los cristianos?
Ellos respondieron que en busca de un mesón donde pudieran hospedarse los cuatro a la vez. La mujer les brindó su casa, que era espaciosa, donde podían estar bien atendidos por ella, que sabía preparar muy buenas comidas.
Los estudiantes aceptaron y se dejaron guiar por la mujer, que les enseñó su casa, que era, en verdad amplia y bien ventilada, rodeada de una huerta. Les pareció bien a los muchachos, se quedaron allí de huéspedes. La mujer se creyó en la obligación de advertirles que en aquella casa se oían ruidos extraños , que decían ser de almas en pena. Ellos pidieron un candil, y con él en la mano registraron toda la casa, mirando por todos los rincones; pero nada encontraron, y así, dijeron a la mujer que les preparara enseguida la cena y la cama para acostarse, pues estaban muy cansados del viaje.
![Salamanca, Universidad, Pontificia, Casa](https://cdn.pixabay.com/photo/2017/05/12/14/08/salamanca-2307180__340.jpg)
Pronto estuvieron acostados y profundamente dormidos los cuatro amigos en la misma habitación. Pero a medianoche se despertaron sobresaltados por unos ruidos misteriosos, como de cadenas y correr cerrojos, mientras se abrían todas las puertas. Atónitos se quedaron viendo que la de su habitación también estaba abierta. Asustados, comentaban qué podría ser aquello, pero sin atreverse a asomar mucho la cabeza fuera de las sábanas. El más atrevido dijo que debía de ser el diablo, y tirándose de la cama, buscó unas pajas e hizo con ellas una cruz. Todos se persignaron y rezaron para ahuyentar al maligno.
De pronto oyeron una voz que les decía:
-"Yo no soy el diablo, soy el amo de esta casa, que ando penando por ella porque forcé a una niña de dieciocho años, y después de matarla la tiré al pozo de la huerta. Os pido por Dios, cristianos, que la saquéis de allí los huesos y los enterréis en lugar sagrado. Debajo de vuestra cama encontraréis un tesoro escondido por mí; sacadlo, y con él, mandad decir dos mil misas por mi alma. Lo que os quede lo repartis entre vosotros como buenos hermanos.
![Pozo, Cubo, Antiguo, Arquitectura, Zinc](https://cdn.pixabay.com/photo/2016/09/21/09/31/well-1684415__340.jpg)
Se quedaron confundidos, los cuatro estudiantes. Se levantaron al amanecer, bajaron a la puerta y descendieron al fondo del pozo y encontraron el esqueleto de la niña, que sacaron para darle sepultura aunque el delito en ella cometido nunca obtuvo justicia. Después, levantaron el suelo de debajo de la cama y hallaron un inmenso tesoro, que consistía en varias ollas llenas de onzas de oro. Con él mandaron decir las dos mil misas que el alma en pena les había encargado, y el resto se lo repartieron en cuatro partes iguales, y como había una gran fortuna, los hizo ricos para siempre.
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