EL PAPAMOSCAS DE LA CATEDRAL #leyenda #españa #burgos #amor #recuerdo
Imagen de Eveline de Bruin en Pixabay En el interior de la Catedral, sobre una de las puertas, puede verse el Papamoscas (autómata de la Catedral de Burgos, que todas las horas en punto abre la boca al tiempo que mueve el brazo derecho, para accionar el badajo de la campana), que está encerrado en la caja de un reloj, del tipo de los famosos relojes de Venecia. Hoy en día, en silencio, se limita a abrir la boca al sonar de las campanadas. Hubo un tiempo en que al gesto extravagante, acompañaba un sonoro grito, lo cual provocaba en los fieles una gran risa, con la consiguiente irreverencia. Al final, un prelado con poco sentido del humor, pero muy respetuoso con la santidad del lugar, ordenó que le fueran seccionados algunos nervios al simpático personaje, que después de la intervención casi quirúrgica, quedó mudo y casi inmóvil. Nuestro Papamoscas fue creación del rey Enrique III, el monarca Doliente, que tenía por costumbre acudir todos los días a la Catedral de i