EL TIBURÓN DE RAIATEA #leyendas #polinesia #retos #libertad
No lejos de Tahití emerge una pequeña isla de coral en el Pacífico: Raiatea. Un día, en la penumbra azul de su laguna central, el gran pulpo que la custodiaba se durmió. Entonces una sombra alargada y luego otra y otra más penetraron en el agua tranquila del atolón de Raiatea. En la superficie jugaban los niños y, de improviso, las olas se agitaron levemente por las aletas dorsales de los tiburones, avisando la carnicería que estaba a punto de suceder. Diez niños murieron por los feroces depredadores marinos, mientras que a su alrededor resonaban los gritos de terror, de rabia y de odio. El rey de Raiatea, muy afectado por la desgracia, se preguntaba cómo había podido ocurrido semejante tragedia. Al hijo menor del rey se le ocurrió una idea: el pulpo se habría dormido y, aunque alguien fuera a despertarle, se dormiría de nuevo, por lo tanto había que encontrar otra solución. Se alejó nadando de la laguna hasta llegar a mar abierto. Finalmente encontró...