EL ZORRO Y EL CHIVO #FÁBULA #JeandeLaFontaine #ENGAÑO #francia
El señor Zorro iba acompañado de un Chivo amigo suyo, gallardo y de retorcidos cuernos, pero de muy cortos alcances.
Les obligó la sed a bajar a un pozo, donde bebieron a sus anchas. Satisfecha la nedesidad, dijo el Zorro al Chivo:
-¿ Qué haremos, compadre? La necesidad no estaba en beber, sino en salir de aquí. Levanta las patas y también los cuernos, apóyalos contra el muro; a lo largo de tu espinazo subiré yo primero, treparé después sobre la cornamenta, y de esta manera llegaré a la boca del pozo. Una vez arriba, yo te sacaré.
-¡Por mis barbas! -dijo el Chivo- que es buena ocurrencia la tuya, y por ella te felicito. Nunca hubiera tenido yo tan feliz idea.
Salió el Zorro del pozo, dejó en él a su camarada, y le hizo un buen sermón para que se conformase.
-Si Dios te hubiese dado tan largos los alcances como la chotera, no te hubieras metido en el pozo a tontas y a locas. ¡Adiós, pues! Yo estoy ya fuera; sal como puedas, porque tengo cierto negocio que no me deja detenerme.
En todas las cosas, no hay que mirar tanto la entrada, como la salida.
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