LOS HÉROES CULTURALES #CHINA #LEYENDA #dinastias
En los Clásicos, son típicas las historias sobre los Reyes Sabios fundadores de China, descubiertas en el Libro de Historia.
Hace unos 5.000 años, hubo Tres Reyes soberanos llamados Fu Xi, Shen Nong y Huang Di (el emperador Amarillo). Inventaron, respectivamente, la escritura, la agricultura y el calendario, todos rasgos fundamentales de la civilización china.
No hay pruebas históricas de la existencia de estos individuos pero en algún momento del tercer milenio a. de C. quizá antes, surgieron sin duda estos tres inventos básicos. Seguramente fueron evolucionando, más que invenciones de individuos, pero marcaron el inicio de la civilización en el sentido estricto, en China, siendo "héroes culturales".
Tras los Tres Soberanos llegaron los Cinco Emperadores, y los dos últimos, Yao y Shun, fueron los dos primeros de los Tres Reyes Sabios que fundaron el Imperio chino. Yao escogió a Shun como sucesor cuando supo que había conseguido vivir en paz con su horrible failia, que, entre otras cosas, había intentado matarlo de una pedrada en la cabeza mientras reparaba un pozo.
Yao probó a Shun con varias tareas administrativas y le entregó a sus dos hijas en matrimonio para ver si podía mantenerlas felices a las dos.
Shun pasó estas difíciles pruebas y fue elegido rey, en lugar del inútil primogénito de Yao. De esta manera se inició la costumbre de elegir al hombre más virtuoso para que gobernara el imperio.
El sucesor de Shun fue Yu, fundador de la primera dinastía, la Xia, que logró introducir medidas para el control de las inundaciones.
El libro de historia cuenta que los reyes Xia se corrompieron y fueron sustituidos por los virtuosos gobernantes Shang, escogidos por el Dios Supremo; aunque perdieron el Mandato del Cielo, y fueron sustituidos por los fundadores de la dinastía Zhou, que gobernaron cuando fueron escritos los Clásicos.
Estos textos más que religiosos son políticos pues quieren dar legitimidad y confirmación divina para el gobierno, aunque no es historia, estando en la frontera de la mitología.
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