EL CABALLERO BYRTING Y LA REINA DE LOS ELFOS #noruega #leyendas

La reina de los elfos llegó al castillo del cabarrero Byrting.  El caballero tenía cerrada su puerta.  La reina de los elfos llamó a la puerta.

-¿Quién llama? -dijo el caballero.

Ella repuso:

-Levántate, Byrting, y déjame entrar.

El no quiso abrir de noche, por temor a los espíritus, y la Reina con sus manos blancas, con sus dedos finos, abrió la puerta.  Se sentó al borde del lecho del caballero, jugando lcon sus suaves cabellos.  Byrting se levantó y se apoyó contra la pared.

-Escucha, Byrting; mañana vendrás al reino de los elfos.

Al día siguiente, amaneciendo, Byrting montó a caballo y salió del castillo.  Al pasar por el puente de los elfos, su caballo, herrado de oro, se encabritó.  El caballo nadó y alcanzó la orilla, pero Byrting fue retenido; era la Reina de los elfos, que le había cogido de la mano.

La Reina lo llevó a su palacio y lo sentó en un trono de oro.  A una sirvienta dijo:

-Ve y tráeme una copa de vino.

Y trajo la sirvienta una copa del hidromiel del olvido.

-¿En qué país has nacido?  ¿En qué corte quieres vivir? -preguntó la Reina de los elfos al caballero Byrting.

-He nacido en Beiarland; allí quiero morir; allí, en donde está mi amada.

La Reina le dio a beber de la copa.  Bebió tan solo una chispa, y al instante olvidó el cielo y la tierra.  Bebió después, de golpe, todo el hidromiel, y olvidó hasta el mismo Dios creador.

-¿En qué país has nacido?  ¿En dónde quieres vivir? -preguntó de nuevo la Reina de los elfos.

-En el país de los elfos he nacido, en el país de los elfos quiero vivir y morir.  En el país de los elfos, que es donde está mi amor.