LA MUERTA QUE HABLA #Leyenda #Francia #muerte #dolor #amor
Había fallecido la esposa de un noble caballero. Él estaba lleno de tristeza pues la adoraba, y su corazón había quedado destrozado por el dolor, inmóvil sobre su caballo, a la puerta de su casa, junto al cadáver de ella
Se desencadenó un huracán que apagó las velas que alumbraban el ataúd. El caballero, súbitamente envuelto en un frío intenso, temblaba, mientras una gran opresión, ahogaba su pecho, entonces escuchó una débil voz, helada, de ultratumba, que le dijo: "Ven".
El caballo que seguía encabritado, presa del pánico, se lanzó a todo galope. El jinete no podía hacer nada para frenarlo. Galopó y galopó sin rumbo, veloz como un rayo. Llegó a la playa, a tal velocidad, que parecía que sus patas no tocasen la arena. De repente se sobresaltó; notó que se hundía en una parte de la playa. ¡Era el abismo! El jinete y su caballo, desaparecieron para siempre.
Desde entonces, se cuenta que todos los años vuelven el día primero de noviembre y se les ve cabalgar raudos entre las brumas, por el monte de Saint-Michel, donde acuden a verlos, todos los vecinos. Pasado ese día, se regresan de nuevo a la región de los muertos.
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