LA PRIMERA MATA DE ARROZ #condición #regalo #leyenda #java
Cuentan del dios Shiva que, después de proponerse crear un ser distinto a los demás en perfecciones, dio forma y espíritu a una hermosísima doncella, a la que puso por nombre Retua-Dumilla, o lo que es lo mismo, "Joya esplendorosa". Contemplando Shiva su magnífica obra, se sintió tan complacido que decidió hacerla su esposa, a fin de no tener que desprenderse de ella.
Shiva, el dios supremo, se dispuso a complacer su deseo, y mandó emisarios por todas partes para que buscaran diligentemente tan preciado manjar. Pasó el tiempo y ninguno de ellos regresó, todos los intentos resultaron infructuosos. Shiva acabó convenciéndose de la imposibilidad de complacer a Retua-Dumilla y ésta empezó a entristecerse más cada día, hasta que por fin murió en los brazos impotentes de Shiva, que no pudo hacer nada por evitarlo.
El cuerpo inerte de la hermosa doncella fue honrado por el gran dios con un espléndido entierro, y cuando llevaba cuarenta días sepultada, cuenta la leyenda que brotó sobre su tumba una hermosa y extraña planta, desconocida por todos. Shiva, entonces, comprendió que aquél sería el exquisito manjar que habría necesitado Retua-Dumilla para vivir, y que su espíritu bondadoso había elaborado para felicidad de los mortales. El gran dios recogió la diminuta y blanca semilla de la planta y decidió llamarla pari (arroz). Generosamente la entregó a los hombres para que la repartieran entre ellos y fueran felices.
Dicen que Diaka-Posing y Kiawa-Tuwa tuvieron la suerte de ser los primeros en paladear el delicioso manjar, y desde entonces fueron llamados "padres de los arrozales".
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