LA CUEVA DE LA VIRGEN #leyendas #españa #aragon #ainsa #tesoro #miedo
Ainsa fue capital del antiguo reino de Sobrarbe y en su castillo vivió un rey moro que guardaba en sus silos gran cantidad de monedas y de objetos de valor. Tras la batalla, en la que apareció una cruz roja sobre una encina y ganaron los cristianos, los moros abandonaron rápidamente los Pirineos. Al no tener tiempo para recoger sus tesoros hasta las orillas del Ebro, las escondieron en la "cueva de la Virgen".
Un día, dos espiritistas de Barcelona, que habían oído hablar del colosal tesoro escondido en la cueva de la Virgen, se pusieron en contacto con el alcalde de Bárcabo para que les condujese hasta el agujero, llevando objetos y barras de acero.
Dispuesto el cable, se negaron a que les acompañaran, todas las personas, que voluntariamente se habían ofrecido a acompañarles. Se dejaron descolgar lentamente, uno tras otro, pero cuando apenas llegaban abajo, empezaron a gritar, tan fuertemente, que resonaban patéticamente en las bóvedas
-¡Tirad de la cuerda! ¡Sacarnos de aquí!
Les subieron rápidamente hasta la superficie y todos quedaron espantados ante el lamentable estado en el que se encontraban; su miedo fue tan grande que mancharon los pantalones.
-¿Por qué habéis gritado? ¿Qué había? ¿Y el tesoro? -les preguntaron.
Puente sobre el río Ebro
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