EL LABRADOR Y LA CULEBRA #leyenda #grecia #ira #memoria #esopo
Una culebra que tenía su nido cerca de la casa de un labrador, recibiendo cierto día un golpe de un hijo de este, le mordió tan fuertemente que el muchacho murió al momento. El padre, en cuento lo supo, movido por el dolor y la ira, tomó un hacha par matar la culebra, y persiguiéndola, de un hachazo que le dio le cortó la cola.
Después de esto, queriendo reconciliarse con la culebra, tomó harina, agua, sal y miel para hacer el pacto de amistad, según era costumbre entre los antiguos; pero la culebra le dijo:
-En vano trabajas, buen hombre, porque entre nosotros no puede haber ya amistad, pues mientras yo me vea sin cola y tú, a tu hijo en el sepulcro, no es posible que ninguno de los dos tenga el ánimo tranquilo.
Mientras dura la memoria de las injurias, es casi imposible desvanecer los odios.
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