LA OSA, EL LEÓN Y LA LEONA #castigo #leyendas #grecia
Eudemos cuenta que en el monte Pangeo (Tracia) entró un día una osa en la cueva de un león y mató a los cachorros, que sus padres habían dejado mientras fueron a cazar alguna presa. Los cachorros, no pudieron defenderse pues eran pequeños, y perecieron todos. Cuando el padre y la madre volvieron de la caza y encontraron a sus hijos muertos, se apenaron mucho y se dispusieron a salir en persecución de la osa, cuyas huellas encontraron.
La osa, aterrorizada al sentir que los leones venían en su busca, y temiendo su justa venganza, se encaramó a un árbol con toda la rapidez que pudo, y se sentó en la copa, provocativa, al encontrarse segura.
Llegaron los leones, y rugiendo de cólera, quisieron saltar sobre la osa, pero ésta, bien colocada arriba, contemplaba con desprecio los vanos intentos de las enfurecidas fieras.
Decididos a castigarla, la leona se puso de centinela debajo del árbol; se colocó junto al tronco, amenazando a la osa y mirándola sangrientamente. El león, menos paciente y fuera de sí, a causa de su dolor, erró por las montañas, hasta que se encontró con un leñador, el cual se asustó de tal manera al verlo, que dejó caer el hacha al suelo. Pero el león se acercó a él, le rozó cariñosamente con el lomo le lamió la cara, por lo que el hombre comprendió que el león no quería hacerle ningún mal, y recobro su valor y su serenidad.
El león, dando vueltas alrededor de él, le indicó que le siguiera; pero no le dejó abandonar su hacha, sino que con un gesto de la pata le indicó que la cogiera. El leñador, sin embargo, no comprendía lo que el león deseaba. Entonces la fiera cogió el hacha con la boca y se la dió. El leñador la cogió y siguió al león, que le conducía al árbol donde se refugiaba la osa.
Viéndolos, la leona se acercó y lanzó a la osa una mirada de odio. El hombre comprendió que habían sido víctimas de una injusticia, y cortó el árbol con toda la fuerza de su brazo. El árbol cayó, arrastrando en su caída a la osa, que fue destrozada por las fieras.
El león volvió a llevar al hombre al sitio donde lo había encontrado, y lo dejó tranquilamente que siguiera trabajando.
Comentarios
Publicar un comentario