HEIMDALL #leyenda #nordica #vikingos

Igual que Balder, Heimdall era el dios de la luz. La leyenda nos dice que nació en el horizonte, hijo de nueve hermanas gigantes y del gran dios Odín.


Después de un desastre fue a la Mannheim y creó tres clases de personas: los esclavos (thrall), los campesinos libres (karl) y los nobles (jarl). Primero visitó una casucha junto al mar donde tomó alimentos bastos y durante tres noches durmió entre marido y esposa. Nueve meses después , la esposa dio a luz al horriblemente feo Thrall.


Después Heimdall se hospedó en una granja. Los laboriosos dueños fueron hospitalarios con el dios que, durante sus tres noches de estancia, engendró a Karl, un niño tierno, de mejillas sonrosadas y ojos brillantes. Por último, Heimdall se alojó en un magnífico palacio donde servían comida y bebida suntuosas. Tres noches después el dios regresó al cielo y a su tiempo nació Jarl, un niño apuesto, hábil en el manejo de la lanza y la espada.


Heimdall quedó tan satisfecho con las incursiones que Jarl acometió a lo largo y ancho del mundo, que retornó a la tierra y le reveló los secretos de las dunas. En consecuencia, los hijos de Jarl fueron tan duchos en magia que curaban a los enfermos, impedían las tormentas y dominaban los incendios forestales.

Durante Ragnarök (ocaso de los dioses) Heimdall hizo sonar el cuerno de advertencia demasiado tarde, pues las fuerzas del mal ya se habían puesto en marcha. Incluso Loki, instigador del Ragnarök le robó la espada, aunque al final Heimdall matara a Loki, pero él también encontró la muerte a causa de las heridas sufridas durante el duelo.