O-KUNI-NUSHI #leyenda #japon #héroe #aventura
Durante los viajes que emprendió para librarse de la cólera de sus hermanos, O-Kuni-Nushi (gran amo
de la tierra) se enamoró de Suseri-Bime (hija del dios de la tormenta Susano-wo) y se casó con ella.
Aunque los jóvenes enamorados eran muy felices, Susano-wo no estaba contento con el matrimonio y
sometió a su yerno a diversas pruebas.
En primer lugar, introdujo a O-Kuni-Nushi en una habitación llena de serpientes venenosas, pero
Suseri-Bime le entregó un pañuelo que le salvó la vida. La noche siguiente durmió en una habitación
repleta de insectos venenosos, pero Suseri-Bime también le había dado un pañuelo que lo protegió.
Desesperado, Susano-wo intentó rodear a O-Kuni-Nushi con un incendio de hierbas, pero un ratón
amigo lo condujo a una cámara subterránea en donde se protegió del fuego.
Susano.wo consideró que O-Kuni-Nushi merecía su confianza y optó por no volver a someterlo
inmediatamente a otra prueba. O-Kuni-Nushi aprovechó la oportunidad y esa misma noche ató los
cabellos del dios de la tormenta a las vigas de la casa. Luego escapó con Suseri-Bime, llevándose
el arpa y el arco mágicos de Susno-wo. Como el dios de la tormenta respetaba el sigilo, esa artimaña
lo reconcilió con la joven pareja.
Es posible que el ratón ayudara a O-Kuni-Nushi en agradecimiento por la amabilidad del dios de la
medicina hacia los animales, por su generosidad con una liebre cruelmente atormentada por sus
hermanos, la madre aconsejó a O-Kuni-Nushi que abandonara el hogar. Con ayuda del arco de
Susano-wo regresó y logró superar la ira que le condenaba. Con el consentimiento de su suegro,
O-Kuni-Nushi rigió en Izumo, una extensa provincia del centro de Japón.
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