EL CARRERO PARRASCO #Leyenda #Venezuela
Por los caminos de los llanos marchan los carros que llevan de un lado a otro las mercancías. A veces, en las noches de luna, los caminos se pierden y las mulas se espantan. Entonces los carreteros invocan a Parrasco.
Parrasco fue un carrero que durante su vida realizó acciones bondadosas sin cuento. Siempre atendía a los desvalidos y cuando encontraba a algún caminante que penosamente iba por el camino, lo subía a su carro.
Cuando murió, Dios lo premió haciendo que fuese una ayuda para todos los de su oficio.
Así, en esas noches profundas de luna, Parrasco vuelve con su convoy y va dejando la carrilada que hay que seguir, por los malos caminos, librando así a los que han de acarrear los bultos en la noche, de extraviarse.
Los carreteros le levantaron un rústico monumento, y cuando pasan por el siempre dejan una lucecita de cera encendida.
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