HUANG DI #Leyenda #China #inmortal
Los antiguos chinos creían que Huang Di era el artífice de la civilización; anteriormente a su gobierno, el orden era desconocido en la tierra. Se le atribuyen la creación de gubernamentales, la invención del compás, el acuñamiento de la primera moneda y el fomento del saber.
Pero no fue el genial reinado de Huang Di lo que llamó la atención de She Huang-ti (un Ts'in), el primer emperador chino consignado por la historia. El unificador de China en 221 a.C. quedó impresionado por el hecho de que, al abdicar, Huang Di subió al cielo como inmortal (hsien). Por consiguiente, se enviaron emisarios a las cumbres de las montañas para contactar a los inmortales y para buscar el modo de que el primer emperador se reuniera con Huang Di cuando acabara su reinado.
El mito de la edad de oro de Huang Di en la tierra dio pie, a la fe en la existencia de un reino inmortal en el cielo o en las islas lejanas. Samas se olvidó la oportuna aparición de Huang Di, su familia y sus consejeros. Como el legendario emperador tenía cuatro caras, veían todo lo que ocurría.
Su carro, tirado por un elefante y seis dragones, era conducido por un ave parecida a una grulla con rostro humano, pico blanco y plumaje verde. Yuhu, dios del mar e hijo de Huang Di, también tenía rostro humano y cuerpo de ave, además de dos serpientes amarillas colgadas de las orejas.
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