HANUMAN EL DIOS MONO #Leyenda #India #rescate #amor
Hanuman supo por Sampati, el hermano del rey de los buitres, que Sita había sido conducida a la lejana isla de Lanka, a cien leguas al sur por el océano.
Como hijo de Vayu, el dios del viento, Hanuman decidió utilizar sus poderes para saltar sobre el mar. Llenó sus pulmones con el viento marino y con un poderoso bufido, se subió a la cima de una montaña.
Desde allí, adoptando una forma gigantesca, dio un salto en el aire y voló por encima del mar como una flecha. Pero su trayectoria aérea se vio obstaculizada por los demonios femeninos. Surasa abrió sus enormes mandíbulas para atraparlo, y él, entonces, se encogió rápidamente hasta hacerse muy pequeño y entró y salió de aquella inmensa boca abierta antes de que el monstruo lograra cerrarla.
Luego Sinhika, en forma de dragón, cogió su sombra y quiso devorarlo, pero Hanuman la hirió y le dio muerte, siguiendo su camino a la isla. Llegó de noche y transformándose en un gato, se introdujo sigilosamente en el suntuoso palacio en busca de Sita. Subió las escaleras de oro y plata adornadas de joyas que conducían a la alcoba, las perfumadas formas dormidas parecían una guirnalda de capullos de loto esperando el beso del sol matutino.
Fuera, en un bosquecillo de árboles de Asoka, Hanuman vio a la añorada Sita. La guardaban feroces y horrendos demonios con cabezas de perro y de cerdo, pero ella no les tenía miedo. Aunque Ravana iba a verla a diario y la amenazaba con torturas y la muerte si no accedía a casarse con él, Sita lo rechazaba. Prefería morir antes que ser infiel a Rama.
Hanuman y Sita.
Hanuman se acercó en secreto a la hermosa y triste Sita y le mostró el anillo de Rama que llevaba. Se ofreció a sacarla de allí en sus brazos, pero la modestia de la joven la impedía tocar otro cuerpo que no fuera el de su esposo. Por eso, en lugar de aceptar su ofrecimiento, le dio una joya que llevaba prendida en sus cabellos y le suplicó que le dijera a rama que sólo le quedaban dos meses de vida si él no venía a rescatarla.
Antes de irse, Hanuman decidió causar todos los destrozos posibles en el reino de Ravana. Transformándose en un mono gigante, empezó a arrancar árboles y a devastar los campos, pero fue hecho prisionero por el hijo de Ravana, el poderoso Indrajit, que le disparó una flecha mágica en forma de serpiente, Como gesto de desafío, Ravana prendió fuego al rabo de Hanuman y lo devolvió a rama. Sita oró para que el fuego no lo quemara y Agni, el dios del fuego, lo respetó.
Mientras escapaba del reino de Lanka, Hanuman provocó una gran destrucción incendiando muchas mansiones con su rabo en llamas. Cuando regresó, Rama recibió alborozado la noticia de que había localizado a su amada Sita y comenzó de inmediato los preparativos para ir a rescatarla.
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