LA GARGANTA AZUL DE SHIVA #Leyenda #India #veneno #bharat
Entre los primeros dones del océano celestial estaban la hermosa diosa Lakhmi, que apareció de una flor de loto que flotaba sobare las olas rizadas, y la vaca divina Surabhi, cuyo hijo Nandi, el toro blanco como la nieve, se convertiría más tarde en el compañero y montura de Shiva.
El siguiente regalo fue la luna creciente, que Shiva arrebató de las aguas y colocó sobre su frente. De pronto, las mil bocas de la serpiente vomitaron un terrible veneno, que amenazó toda la vida. Shiva, incitado por el gran Vishnú, se tragó el veneno como si fuera el néctar de la inmortalidad, y así salvó del exterminio a todos los seres vivos.
El siguiente regalo fue la luna creciente, que Shiva arrebató de las aguas y colocó sobre su frente. De pronto, las mil bocas de la serpiente vomitaron un terrible veneno, que amenazó toda la vida. Shiva, incitado por el gran Vishnú, se tragó el veneno como si fuera el néctar de la inmortalidad, y así salvó del exterminio a todos los seres vivos.
El veneno de la serpiente no produjo ningún efecto en el gran Shiva, pero le tiñó la garganta de azul.
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